22/11/10

Ahora que es invierno

Ahora que ya es invierno y las manos sufren el frío más que los propios pies calados, uno piensa que no sabe bien por dónde empezar, si por su historia o por la de otros, o tal vez por la propia con nombres de otros. Quizás así sea más fácil, quizás si tú dejas de ser tú y empiezas a ser X o Narciso y yo dejo de ser yo y paso a ser Y o tal vez Eco, entonces, podríamos contarnos el uno al otro nuestra historia con nombres de otros y así no sentir la vergüenza, el arrepentimiento, la indiferencia, o cualquier otro sentimiento que haga cerrar los pestillos de los corazones y de este modo, si por ejémplo tú fueras Clyde y yo Bonnie podría decirte que lo siento, y tú podrías decirme que lo sientes y no nos detendría el pudor ni el orgullo. También si fuéramos dos orugas... si fuéramos orugas no tendríamos que hablar, ya que si hay alguien por quien yo me arrastraría serías tú y eso vale más que cien palabras. Y si fuéramos dos pájaros podríamos volar y no pensar en todo el daño pasado ni en las cosas de aquí abajo que conducen a perder el control y la sonrisa, seguramente podríamos llegar al sol. Si tú te llamaras X y yo me llamara Y, por ejemplo, podría gritar que un día luchamos el uno por el otro y que nunca dejamos que el mundo nos matase por dentro. Pero ahora que es invierno y las manos sufren el frío más que los propios pies calados, se terminaron los sueños soleados y tu nombre y mi nombre siguen siendo los mismos y nuestra historia no cambia.

1 comentario:

  1. Me ha encantado tu blog.
    ¿podria enlazarlo al mio?
    claro, si quereis.

    Saludos :)

    ResponderEliminar